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La Asociación de Exportadores presentó un segundo paquete de medidas para luchar contra la informalidad y reactivar la economía.
En ese sentido, el gremio sugirió la creación de un nuevo régimen laboral cuyo objetivo sea darle al trabajador informal una serie de beneficios que hoy no tiene a un costo más accesible para la empresa.
Así, se plantea que el trabajador informal, quien nunca tuvo descanso vacacional, tenga 7 días de vacaciones los primeros 5 años, para luego incrementarse a 15 días, que es lo estándar en Latinoamérica.
Bajo este nuevo régimen, asimismo, los trabajadores informales -que tampoco reciben gratificaciones- recibirían medio sueldo dos veces al año por ese concepto, mientras que la indemnización por despido injustificado sería de media remuneración mensual por año, hasta un máximo de seis remuneraciones. La CTS sería igual a la de un trabajador formal de la actualidad: una remuneración mensual por año.
Además, el trabajador informal, que tampoco participaba en las utilidades de la empresa, recibiría el 5% sobre la renta anual antes de impuestos y distribuida en función de los días trabajados.
Gastón Pacheco, presidente de ADEX, justificó la necesidad de esta reforma en el hecho de que tres de cada cuatro trabajadores en el Perú son informales, mientras que “casi el 90%” de las empresas actúa en la informalidad.
Las normas propuestas –explicó ADEX– permitirían otorgarle a los trabajadores informales beneficios laborales a un costo más accesible para las empresas. En ese sentido, el gremio exportador espera que estas propuestas saquen de la informalidad a 11 millones de personas.
“Nosotros somos totalmente conscientes de que tenemos que eliminar todos esos sobrecostos que no nos hacen competitivos en el exterior. Estas medidas, bien desarrolladas con el Ejecutivo, apuntarán a la reducción de sobrecostos y a atraer más inversiones”, destacó un portavoz de ADEX, en una conferencia de prensa celebrada en su sede.
El gremio también presentó una propuesta de paquete de medidas tributarias, con el objetivo de reactivar la economía.
Entre estas medidas destacan la eliminación de mecanismos de recaudación del IGV, la reducción de la tasa del Impuesto a la Renta de tercera categoría de 30% a 15% y el incremento de la tasa de dividendos de 4.1% a 20% con el fin de que las empresas reinviertan sus ganancias.
Asimismo, pidió elevar temporalmente (a 8%) la tasa del drawback con el objetivo de fomentar la competitividad.
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