Debemos tener en cuenta que los maestros de las escuelas públicas, desde décadas atrás, han sido el sector profesional que ha tenido que sobrevivir con sueldos por debajo de la canasta básica familiar ganándose el apelativo de “apóstoles” de la educación. Y claro, el pretexto de siempre fue que por la cantidad existente no se podía aumentar sus sueldos, motivo por el cual la mayoría de ellos empezó desempeñar otras actividades en las horas que tenían disponible.
Aparte de las luchas sindicales en las cuales se planteaban reivindicaciones de tipo social y económico, en vísperas de cada proceso electoral surgía la “esperanza” que algún candidato se comprometiera a mejorar sueldos, beneficios sociales y las pensiones; hoy mismo no es la excepción.
Pero en estos momentos, si bien es cierto que algunos candidatos estén hablando de aumentar los sueldos, la preocupación y aspiración principal de la mayoría de maestros es RECUPERAR el régimen laboral estable que se tenía con la vigencia de la Ley del Profesorado 24029 y su modificatoria 25212. Es decir, hoy, la exigencia de los maestros a los candidatos presidenciales 2016 es que se comprometan a derogar o declarar la nulidad de la Ley 29944 mal llamada de Reforma Magisterial por haber arrasado con todos los derechos, en especial con la estabilidad laboral.
Hay que tener en cuenta que la Ley del Profesorado 24029-25212 no fue aplicada en su integridad por los gobiernos anteriores, pese a tener artículos mediante el cual se podía implementar una serie de acciones para mejorar el trabajo del maestro en el aula. Igualmente los beneficios sociales se congelaron, de ahí que se habla de la “deuda social” que hasta hoy, pese a dictámenes judiciales favorables, no se pagan en su integridad.
Esta Ley 29944 es parte de la aplicación, en el sector magisterial, del modelo económico neoliberal capitalista. Por lo tanto, si algún candidato sólo habla sobre aumento de sueldos y querer mantener vigente esta nefasta ley, es porque seguirán aplicando dicho modelo económico; es decir el régimen laboral flexible que los maestros, en su gran mayoría, lo rechazan.
(CONTINUAREMOS)
26 / 02 / 2016
Felipe Torres Andrade
MI PALABRA
LIMA-PERU
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