Los cuestionamientos a las compañías encuestadoras CPI y Datum Internacional, por las diferencias porcentuales marcadas a favor de la candidata Keiko Fujimori, en detrimento de su contendor Ollanta Humala, y en abierta discrepancia de sus cifras, en comparación con las muestras presentadas por Ipsos-Apoyo e IMASEN, no se hicieron esperar.
Precisamente, ambas empresas fueron acusadas, tras las fraudulentas elecciones del año 2000, por manipular sus estudios para favorecer la ilegal “re-reelección” de Alberto Fujimori, padre de la postulante ahora presuntamente favorecida.
Prueba de ello es que, tras cuatro años de investigación, el fiscal superior Óscar Zevallos Palomino solicitó ocho años de prisión para sus directores Manuel Torrado Bermejo, de Datum, y Manuel Arnaldo Saavedra Castro, de CPI, por recibir dinero de Alberto Fujimori y Vladimiro Montesinos, para favorecer la re-reelección presidencial, en los referidos “comicios” del año 2000. El analista político Sinesio López manifestó que le llama la atención las grandes diferencias porcentuales en la intención de voto a favor de la candidatura de Keiko Fujimori, presentadas por las compañías encuestadoras CPI y Datum (LA PRIMERA da un sospechoso 53% a favor de Keiko, contra 47% de Ollanta (en votos válidos). Mientras que la segunda, fijó en 53.4% la intención de voto a Fujimori, y 46.6% a su adversario de Gana Perú).
“Por ejemplo, voy a comparar Ipsos Apoyo con CPI. Las dos tienen el mismo tamaño de muestra, con un 75% de cobertura nacional y un mismo margen de error. Sin embargo, las diferencias porcentuales entre ambos son enormes. En cuanto a Datum, recordó que en su último sondeo su muestra únicamente cubría el 58% del territorio nacional, y dejaba de lado justamente las regiones del país en la que Ollanta tiene una ventaja muy clara.
Por su parte, Eduardo Toche manifestó que basta remitirse a los antecedentes y trayectoria de las encuestadoras CPI y Datum, para deducir la seriedad con las que ambas realizan su trabajo. Al comentar los márgenes amplios de “diferencia” a favor de Keiko, Toche dijo que aquí no se habla de empresas que están cometiendo un simple “error técnico”, como normalmente se dice.
“Creo que hay que separar y diferenciar, debidamente, unas encuestas de otras. Vemos que, a estas alturas, tenemos claro cuáles son las encuestadoras a las que podemos otorgarle un mínimo de seriedad y credibilidad, y cuáles carecen -definitivamente- de estas características”, advirtió.
Fuente: La Primera
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