Hace un tiempo dijimos que la participación de la representación sindical en COPROA era un tema de principios y que la concurrencia de nuestra representante la C. HILDA TORRES en dicho órgano era para garantizar que los docentes y directivos sometidos a proceso administrativo disciplinario hagan pleno uso de las prerrogativas que la Constitución y las leyes les garantiza como el debido proceso, el derecho de defensa, a la pluralidad de instancia y de impugnación, entre otros derechos.
Como suele ocurrir, no siempre se encuentran en proceso administrativo docentes de impecable y ejemplar trayectoria. En los últimos años, la corrupción, el abuso de autoridad entre otras infracciones son pan de cada día en las instituciones educativas y no pocos directivos y docentes son sometidos a proceso administrativos, incluso penales. No debemos olvidar que la Defensoría del Pueblo publico hace un par de años un Informe Defensorial sobre el estado de la corrupción en el sector educación y sus consecuencias económicas, de manera que el control sobre los servidores públicos que ocupan cargos de gestión no debe ceder un milímetro y debe ser mas rígido e implacable lo cual nos satisface porque la escuela y el interés publico, pese a todo, se deben respetar y hacer respetar.
Bajo esos conceptos, la c. Hilda Torres desarrolla y vendrá desarrollando sus labores en COPROA como delegada del SUTE 14. Pese a que algunos detractores y enemigos gratuitos, movidos por interés vinculados a hechos repudiables, pretendan retirarla de esta comisión levantando argumentos contrarios al derecho y sin debido sustento en la ley, nuestra representante por su probada transparencia y honestidad merece nuestro total respaldo y especialmente del magisterio que repudia este peligroso cáncer social.
En ese sentido a la Directora de la UGEL 01, como a COPROA demandamos dar muestras de compromiso concreto en la lucha anticorrupción, caiga quien caiga. En el sector educación no hay lugar para los corruptos. Para ellos la condena y el repudio de la sociedad.
Como suele ocurrir, no siempre se encuentran en proceso administrativo docentes de impecable y ejemplar trayectoria. En los últimos años, la corrupción, el abuso de autoridad entre otras infracciones son pan de cada día en las instituciones educativas y no pocos directivos y docentes son sometidos a proceso administrativos, incluso penales. No debemos olvidar que la Defensoría del Pueblo publico hace un par de años un Informe Defensorial sobre el estado de la corrupción en el sector educación y sus consecuencias económicas, de manera que el control sobre los servidores públicos que ocupan cargos de gestión no debe ceder un milímetro y debe ser mas rígido e implacable lo cual nos satisface porque la escuela y el interés publico, pese a todo, se deben respetar y hacer respetar.
Bajo esos conceptos, la c. Hilda Torres desarrolla y vendrá desarrollando sus labores en COPROA como delegada del SUTE 14. Pese a que algunos detractores y enemigos gratuitos, movidos por interés vinculados a hechos repudiables, pretendan retirarla de esta comisión levantando argumentos contrarios al derecho y sin debido sustento en la ley, nuestra representante por su probada transparencia y honestidad merece nuestro total respaldo y especialmente del magisterio que repudia este peligroso cáncer social.
En ese sentido a la Directora de la UGEL 01, como a COPROA demandamos dar muestras de compromiso concreto en la lucha anticorrupción, caiga quien caiga. En el sector educación no hay lugar para los corruptos. Para ellos la condena y el repudio de la sociedad.
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