Por: César Hildebrandt
Cuando era joven decidir mi voto era simple: votaba siempre por la izquierda. Un voto ideológico, principista, elemental. Llegan las canas y uno se va dando cuenta que las cosas no son tan ...simples.
Hoy, me hago 4 preguntas básicas para decidir por quién votar: 1. Quién tiene las manos limpias, 2. Quién ha hecho una gestión eficiente, 3. Quién defiende la democracia y las libertades, 4. Quién promueve la justicia social y una mejor distribución de las oportunidades.
Las dos primeras preguntas parecen menos ideológicas, hasta poco políticas, pero terminan siendo muy importantes. Izquierdistas que roban, también los hay. Políticos ineficaces y torpes, están en todas las tiendas, pueden ser buenos para hacer campañas electorales pero incapaces de tener buenos proyectos y hacerlos realidad. A veces, más vale alguien que no haga los grandes cambios que queremos, pero que haga buenas cosas para la gente; antes de saber que Castañeda tenía tremendo anticucho con lo de Comunicore, tenía esa impresión de él, con iniciativas como las escaleras, los Hospitales de la Solidaridad y varios parques que son buenos para los limeños. Los casi 30 millones robados de Comunicore y un Lentopolitano que cuesta 300 millones más de lo presupuestado, muestran otra realidad.
Junto a esas 2 primeras preguntas básicas, corrupción y eficiencia, vienen las más políticas:
democracia y justicia social, que son las grandes orientaciones que a mí entender definen una izquierda moderna. No me gustan ni dictadores que concentren el poder e impidan las libertades, ni gobiernos dedicados a sostener las enormes injusticias que atraviesan nuestro país.
Para evaluar en base a estas 4 preguntas a los candidatos en una contienda electoral, hay que oír los discursos pero también ver sus acciones, lo que realmente han hecho. Por cierto, no siempre las respuestas son tan claras, pero estas preguntas a mí me sirven para sopesar las alternativas.
Hagamos una revisión rápida de los candidatos a Lima. Empecemos por el que quizás quede fuera de carrera, Alex Kouri. Corrupción: con un peaje que nos robó decenas de millones de soles a favor de la empresa de su familiar, no tiene las manos limpias sino bien sucias. Eficiencia: Algunos piensan que ha hecho una buena gestión, pero no saben que el Callao tiene un presupuesto similar al de Lima con la octava parte de población, es decir tiene muchísimo más dinero, ni saben tampoco que entre el 2007 y el 2009 el gobierno regional del Callao presidido por Kouri dejó de ejecutar 200 millones de soles de su presupuesto, 200 millones en su cuenta que no usó a favor de su provincia. Democracia: si Kouri en la salita del SIN arreglando negocios con Montesinos no fuera suficiente muestra de sus negociados, el saltar en esta elección de un partido a otro son ninguna elección interna completa la figura. Justicia Social: dirigente del PPC, aliado de Fujimori y de Alan García, ha estado siempre del lado de los ricos. Con 0 a 4, mal en las 4 respuestas, de ninguna manera votaría por él.
Sigamos con Lourdes Flores. Corrupción: tiene en su pasivo defender a un acusado de narcotraficante y cobrar un millón de soles por defender la entrada de autos usados que contamina la ciudad, pero aun así no se le puede acusar de haber robado. Eficiencia: no tiene experiencia alguna de gestión pública, así que no podemos calificarla de ineficiente, aunque si de carente de experiencia. Democracia: estuvo en la lucha contra la dictadura, arrugando a veces, pero estuvo; punto a su favor. Justicia Social: el PPC es la derecha recalcitrante, los mayores defensores del neoliberalismo, los que no quieren una mejor distribución de la riqueza. En resumen, Lourdes tiene 1 respuesta a favor, 2 en contra, 1 a medias, tampoco tiene mis preferencias.
Susana Villarán. Corrupción: totalmente limpia, nadie ha podido sacarle ninguna acusación de malos manejos ni vínculos con narcos o ladrones. Eficiencia: fue ministra de la mujer y ejecutó un presupuesto de 300 millones de soles, y lo hizo bien en un momento difícil, poco después de la caída de Fujimori cuando había que limpiar y reconstruir las instituciones. Democracia: se fajó en la lucha contra la dictadura, dirigiendo la Coordinadora de los Derechos Humanos cuando las papas quemaban y los riesgos eran grandes; sólo eso ya es muy meritorio. Justicia Social: es partidaria de la redistribución y los derechos sociales, militante de una izquierda cristiana y social que la llevó a vivir al Rímac y a fundar la primera experiencia del vaso de leche en ayuda a las familias afectadas por la crisis. Susana suma 4 buenas respuestas, mis preferencias están claras.
Humberto Lay. Corrupción: parece limpio, y la religiosidad le ayuda. Eficiencia: no tiene experiencia de gestión, en su partido no le ha ido muy bien ni con los congresistas (alguien recuerda quienes eran o sabe donde están?) ni con sus candidatos (pocas semanas antes de la inscripción de listas presentó a otro candidato por su partido, el que se fue con otra tienda política). Democracia: no sé que ha hecho ni que piensa al respecto, pero eso de tener como base social a sus feligreses no me suena bien. Justicia Social: con PPK de asesor principal, está claro que patea para el lado de los poderosos. Aunque tengo dudas sobre algunas respuestas, Lay no pasa la valla.
Podría seguir con los demás, pero creo que basta por ahora. Como siempre sucede, no existe el candidato ideal. La vida es así: nada es perfecto. Pero tenemos ahora una muy buena candidata, una muy buena lista, y hay que aprovechar la oportunidad para votar con gusto, con ganas, con esperanza. No por el mal menor sino por lo bueno que puede venir. Yo, marcaré los recuadros con la FS en estas elecciones en Lima.