"El hombre nuevo es aquél que sabe luchar en el auge y en el repliegue, en la victoria parcial o en el revés temporal. Debe luchar, aún sabiendo que la victoria final no está próxima o que incluso no la verá. La lucha de los trabajadores exige no solo interpretar el mundo, sino transformarlo".
GERMAN CARO RÍOS

2/4/14

Presidente Humala: “Vamos a pagar la deuda social a los jubilados y a los fonavistas”.

Ollanta Humala: “Vamos a pagar la deuda social a los jubilados y a los fonavistas”.



Juan Álvarez Morales

Desde que asumió el poder, sus opositores no le han dado tregua. ¿Se ha sentido agobiado?

Ellos hacen su trabajo. El gran árbitro es la población que los calificará cuando se dé cuenta de que los cuestionamientos no tienen asidero, que se cultiva la cultura de afirmar cosas sin sustentarlas. Ellos pierden credibilidad. A nosotros nos preocupa avanzar en los grandes proyectos y compromisos con el país. No estar contestando a los que hacen de la política un cuestionamiento permanente al gobierno como si nada bueno se hiciera. Con mayor razón nos concentramos en hacer cosas buenas. Yo priorizo mi relación con el pueblo más que con algunos grupos políticos.

En esa línea, su principal propuesta fue la inclusión social. ¿Cuánto cree que se ha logrado realmente ese objetivo?

Si algo va a caracterizar a este gobierno en el futuro es la importancia que le dimos a la política social. Cuando recibimos el gobierno encontramos un Ministerio de Economía bien armado y estructurado, en el que estaba lo mejor de la tecnocracia en materia económica y que ha venido trabajando bien, pero en política social no había nada. Solo eran programas sociales desarticulados y sin objetivos claros. Peor aún, con objetivos políticos partidarios a través de mecanismos de clientelismo político. Eso lo hemos cambiado.

¿Cómo?

Hemos construido un Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social con un presupuesto importante que nos ha permitido articular todos los programas, darles un norte; y crear nuevos programas desde una visión del ciudadano y la familia en todos sus ciclos biológicos, desde el vientre materno hasta la tercera edad. Tenemos programas neonatales de nutrición, en la etapa de lactancia, de gestación. Los de lucha contra la desnutrición crónica infantil, que se ha podido reducir sobre todo en la zona rural, la más difícil. Tenemos Qhali Warma, que alimenta 2,8 millones de niños en todo el país; el aseguramiento del SIS, que antes no había para estudiantes de colegios públicos. Hoy, al empezar el año escolar, 800 mil niños son sometidos a un examen médico para construir una historia clínica de cada uno. Cada año salen becados cerca de mil maestros al extranjero a capacitarse. Hemos creado Beca 18, que beneficia a más de 16 mil jóvenes en pobreza y extrema pobreza, incluidos licenciados de las Fuerzas Armadas, lo que nos ha permitido, a la vez, incrementar los voluntarios. En el programa Juntos llegamos de 420 mil a cerca de 800 mil beneficiarios. También tenemos Trabaja Perú, a través de Foncodes. Y Pensión 65, que tiene más de 600 mil beneficiarios.

Muy bien. Si me permite, le he dejado hacer la enumeración que ha creído conveniente...

Muchas gracias...

...Y pienso en quien lee esta entrevista y dice "Vaya... estamos en un país no tanto de las maravillas, pero sí uno donde aparentemente todo funciona". Pero ¿qué pasa con los problemas en la entrega de alimentos Qhali Warma, con los colegios que han empezado y en gran número y no están en condiciones apropiadas, con pobladores que por un problema de salud deben hacer largas colas en postas y hospitales o esforzarse a un centro médico privado.. y los jubilados que seguro van a decir que siguen viviendo con lo poco que tienen y no les alcanza... ¿Todo eso es una percepción, señor Presidente? ¿Cómo asume esa realidad?

Con mucha preocupación, porque estamos trabajando y, obviamente, no es fácil avanzar. Avanzamos y aprendemos. El pueblo me ha dado cinco años de gobierno para cambiar el Estado, y para eso es muy poco tiempo. Muchos quieren que resuelva los problemas en dos años y medio, pero nada se hace de la noche a la mañana, y menos cuando se trata de mover un Estado acostumbrado a ser burocrático y concentrado en Lima, y cuando el funcionario público duda para firmar un documento con el temor a un proceso administrativo.

¿Qué les dice a los ciudadanos?

En Qhali Warma, toda denuncia de intoxicación o de mala preparación del alimento es una preocupación. Pero como pasó en el supuesto caso de Puente Piedra, no siempre las denuncias tienen que ver con el programa, aunque igualmente las atendemos. Este es un programa ambicioso. Damos 2,8 millones de raciones por día durante todo el año escolar. No es fácil hacerlo, y obviamente este tipo de megaprogramas, que son creación peruana, son sensibles a determinados riesgos que tuvimos que asumir e ir corrigiendo...

Por ejemplo...

Las adquisiciones, las compras. Teníamos un porcentaje alto de problemas de preparación de comida porque la ración es como la comida preparada que se entrega en el avión. Lo otro es la manipulación de la gente al entregar el desayuno. Hemos debido ser más cautos en los objetivos y enfocarnos más en el principal: dar una alimentación que permita al niño sostener toda la jornada educativa, que ahora hemos aumentado con la asignatura de Educación Física. Pero si un niño va al colegio sin tomar desayuno porque sus padres deben salir temprano a trabajar, ¿cómo vamos a hacer toda esa inversión en educación?

Y en colegios no terminados...

En el Perú hay un déficit de colegios, y en gobiernos anteriores se hizo lo más fácil para atender la demanda de espacios educativos: no construir colegios y reducir las horas para que haya dos jornadas, mañana y tarde. El problema es que eso era insuficiente para que nuestros hijos puedan acceder a una universidad o un centro superior. Por eso refaccionamos y construimos colegios de forma casi masiva, pero obviamente no podemos estar a la par de la demanda. Esto debió hacerse hace diez años pero no se hizo. Encontramos barreras burocráticas que tratamos de resolver.

¿Y en salud, Presidente?

Este año vamos a inaugurar dos hospitales en Lima, el de Cañete también está en marcha. Tratamos de que haya un hospital de nivel estratégico en cada provincia. Hemos logrado el intercambio tarifario entre Essalud y el Minsa para evitar que algunos deban viajar a lugares lejanos. También ya hemos terminado de construir el Instituto Nacional del Niño, que había sido inaugurado sin terminar. Ya funciona y estamos creando el Banco de Células Madre para que cada niño que nazca tenga su registro ahí y se pueda garantizar mejor su salud. Además, hemos hecho una reforma del sector mejorando el sueldo de los médicos, incrementando un adicional a la remuneración de los que se van a trabajar al interior. Cuando llegamos el 80% de médicos estaban concentrados en Lima y en regiones de la costa...

Por una situación de abandono de las zonas alejadas...

Efectivamente. Por eso digo que al Perú lo construyeron desde una visión centralista limeña, pensando que la sierra y selva eran despensa de la costa, de modo que no se invirtió en infraestructura en esas zonas. Una visión muy virreinal.

El problema de los jubilados es muy fuerte...

Sí, es un problema social fuerte, pero lo que estamos haciendo es pagar la deuda social. Somos el gobierno que más ha invertido en pago de deuda social para los jubilados. Inclusive estamos trabajando en lo que no se hizo antes: hacer una lista para saldar la deuda con los fonavistas. No es fácil porque algunos están siendo usado políticamente...

¿Está diciendo que ellos van a ver su dinero?

Tienen que verlo, pero debe ser ordenado porque no había datos. El problema es que no hay información. Durante años este problema no ha sido asumido de manera responsable. Hay que estar reconstruyendo datos porque tampoco se trata de dar plata sin tener la seguridad de que se le da a quien se le debe. El Estado no está para regalar plata, está para proveer fondos para resolver nuestros problemas sociales.

Según el panorama que acaba de vislumbrar, ¿cómo va a dejar el Perú al terminar su gestión?

Un Perú moderno, con un Estado eficiente y mejor administración pública. Un Perú que por primera vez asume una política social. Hemos invertido hasta el momento más de 40 mil millones de soles en política social. Un Perú en el cual el Estado va a cumplir con lo mínimo de lo propuesto por el Acuerdo Nacional en inversión en educación para llegar a alcanzar gradualmente el 6% del PBI. Un Perú con infraestructura moderna, como la que construimos en la Longitudinal de la Sierra, más de 1.500 km de carretera. Un Perú con una línea de metro, como la que se acaba de adjudicar. Un Perú que cierra su frontera marítima con Chile después de un litigio de más de seis años. Un día después de la sentencia ya ocupábamos nuestro nuevo territorio, reconocido internacionalmente. Le doy un dato. En la historia de La Haya, la sentencia que ha tomado más tiempo en cumplirse es de 44 años, y la más corta en cumplirse ha sido 4 años. Nosotros hemos cerrado la frontera la semana pasada, en dos meses.

¿Cree que el ciudadano le va a reconocer todo eso?

Eso es lo que hoy menos me interesa. Lo que me interesa es estar en paz con mi conciencia, cumplir con los compromisos que señalé al país. Por ejemplo, el gran compromiso que tenemos es el gas barato, y usted no me lo ha preguntado...

Justo le iba a hacer recordar que nunca llegó a 12 soles...

Quiero decirle que, Dios mediante, la construcción del gasoducto sale a fin de junio. Se debe entender que para dar luz a un proyecto debe haber voluntad política y demostración técnica, pero también condiciones del mercado. Hay casos donde las empresas piden más tiempo para consorciarse.

¿Me dice que el gas va a llegar a 12 soles?

Ya está llegando a 12 soles...

¿El balón?

El equivalente al balón. Le explico para que quede claro. El gas barato es el que hoy conectamos a los domicilios. En este gobierno, a los dos años y medio, se supera la meta de las 160 mil conexiones de gas de uso doméstico a domicilios. En la gestión anterior se hicieron 50 mil conexiones. Hoy más de 200 mil conexiones tienen un gas barato equivalente al balón de gas a 12 soles. Pero, además, trabajamos el Fondo de Inclusión Social Energético, con cerca de 700 mil beneficiarios, es decir, tres millones de habitantes que tiene un subsidio de 16 soles por cada balón de gas. Además, dentro de la política de abaratiento del gas, hemos lanzado un proyecto que en una primera etapa abarca primero 10 ciudades (Cusco, Puno, Abancay, Huancavelica Junín, Juliaca, Apurimac, entre otros) para llevarles, del tubo madre del gasoducto, el gas natural, e instalar en ellas una planta de transformación a GLP, GNV y el gas que se usa en las casas. De ahí, con los gobiernos regionales estamos trabajando para que ellos hagan concursos para conexiones de gas, de modo que llegue el gas barato a los ciudadanos. Lo otro es la política de industrialización energética a través del gas, que es la construccion del gasoducto como medio para construir un polo petroquímico que sería el pimero de ese tipo en la costa sur del Pacífico.

El tema energético es fundamental ahora por razones energéticas por el cuidado que se debe tener en lo climático...

Sí, y el crecimiento económico nos lleva a la preocupación de resolver la demanda energética, que cada día crece, y en generar seguridad energética para no estar en racionamiento. Entonces tomamos la decisión de llevar adelante el viejo sueño del Norte: la modernización de la refinería de Talara. Esto va a transformar Piura y Talara, pero sobre todo permitir al Estado peruano una mejor refinación de los crudos que tenemos en la Amazonía sin necesidad de exportarlo, y además tener un estándar de calidad medioambiental; esto en el marco de que este año el Perú será anfitrión de la conferencia sobre cambio climático.

Esto trae a debate el rol empresarial del Estado. Usted tenía una postura considerada un riesgo. ¿Cómo ha resuelto eso?

Tratando de separar lo que uno quiere y lo que uno debe hacer. De separar el tema ideológico, de lo que es el interés nacional; de lo que conviene hacer por necesidad, por pragmatismo, en el buen sentido.

¿Es como si quisiera demostrar que el Estado sí puede manejar empresas? ¿Es ese el afán?

El afán es que los proyectos culminen bien, y en ese esquema considero que la empresa pública o privada no sean malas per se. Depende de cómo se manejen. Y ahí ha venido el entrampamiento histórico que ha perjudicado al pueblo. Los nacionalistas no entramos en esa lucha bizantina entre izquierda y derecha. Somos ejecutivos y solucionamos los problemas mientras los demás discuten.

El pragmatismo puede ser eficaz, ¿pero desideologizar la política no es un riesgo?

Tienes razón. No creemos que la política debe perder la ideología, sino que la ideología es fundamental para crear identidad. A nivel internacional somos referente de una izquierda que ha llegado a ser gobierno,a nivel nacional recogemos banderas de izquierda, como la justicia social, pero también debemos entender que no basta con hablar las cosas sino hacerlas.

Una izquierda que ahora está desencantada con usted.

No nos hemos peleado con la izquierda. Lamento que algunos autodenominados ideólogos de esa izquierda tengan críticas, pero avanzamos en la visión social y progresista. Mi preocupación es mi vinculación con la población.

Cuando el Apra terminó su gobierno, en la siguiente elección, con las justas logró votación para no perder la inscripción...

Perú Posible también...

Así es. ¿Cómo cree que le irá a usted?

No me doy el lujo de pensar en eso. Hoy soy como un pintor. Lo primero que he hecho es poner un marco al lienzo, y ese marco es la política macroeconómica, que la hemos construido y la estamos fortaleciendo. Eso nos va a permitir políticas económicas creíbles. Y dentro de ese macro estoy pintando el nuevo rostro del Perú. Aún no he terminado, recién estoy dos años y medio. Déjeme terminar y veremos cómo sale el nuevo rostro del Perú. Yo le digo que va a ser mejor de lo que he recibido.





“SI ALGO AL FINAL VA A TRASCENDER DE TODO ESTO, ESO ES LA FAMILIA...”

El problema de Conga parece no tener solución...
Un problema de décadas, desatendido por gobiernos que minimizaron el sentir de la población. No los creían ciudadanos de primera categoría...

¿Su gobierno no lo hizo también en algún momento?

No. Lo que hicimos fue exigir al proyecto cosas que nadie había conseguido, como el saneamiento de agua y programas de desarrollo. También se debe entender que Conga es un proyecto más...

Pero tenía una carga simbólica cuando usted era candidato

Sí, pero yo siempre dije que podían convivir el agua y el oro, no el agua o el oro,

Usted lo dijo...

Dije los dos juntos, Y en campaña dije que si me daban a escoger, escogía el agua, Y eso hay que entender. Las posiciones extremistas tratan de crear esa disyuntiva, que en la minería moderna no existe. Se convive. Yo quiero una minería moderna. Conga es un proyecto privado que nosotros garantizamos.Lo que ellos tienen que hacer es ganar el corazón de una parte de Cajamarca.

A propósito de ese pragmatismo, le han exigido un pronunciamiento mád claro sobre Venezuela...

Tenemos tantos problemas acá, y queremos meter otros problemas. ¿Por qué no nos preocupamos igual por Ucrania? Lo importante es que debemos ayudar al pueblo venezolano y su gobierno a encontrar el camino a la paz. Todos hemos condenado la cantidad de muertos que ensombrece y polariza más al pueblo venezolano, y creemos que debe haber una salida en democracia, no vía golpes de Estado o injerencias de afuera.

Para un presidente es difícil tener amigos, gente en quien confiar. ¿Cómo ha hecho usted?

Eso es normal. Se llama el aislamiento del presidente. El presidente no se puede dar el lujo de tener amigos que no comparten una visión de interés nacional. Y aquí, probablemente mucha gente se ha alejado cuando creía que podía conseguir algo de formas poco transparentes. Ni siquiera he permitido ese tipo de cosas en el entorno más íntimo.

Y algunos tuvieron que irse. Como Adrián Villafuerte...

Mucha gente se fue con mal pie. Otros se fueron de manera honesta para no permitir que a través de ellos se quiera golpear al gobierno.

Para terminar, ¿usted va al colegio de sus hijos?

Sí, y canto y bailo con ellos en sus actividades porque si hay algo que al final va a trascender de todo esto, porque los cargos son efímeros, es la familia.

Pero usted mencionó hace un rato que cinco años es poco...

Dije que en cinco años es difícil corregir déficit de décadas. Eso no quiere decir que no tenga responsabilidad, claro que la tengo, y aun así solucionamos problemas....

¿Usted se ve nuevamente en una tarea de gobierno?

Le reitero: No estoy pensando en eso. Estoy concentrado en hacer bien este trabajo, en terminar de pintar el rostro de un Perú que tenga orgullo y nuevas cosas que mostrar ante el Bicentenario.




Fuente: La República

No hay comentarios: