EVALUACIÓN CENSAL DEL 3 DE AGOSTO, ESTÁ DESTINADA AL FRACASO

No es necesario ser analista ó pitonisos, si se quiere, para deducir o pronosticar que el actual régimen, que va de tumbo en tumbo en cuanto a políticas educativas se refiere, nuevamente fracasará en la evaluación censal de agosto próximo.

Hay un hecho sencillo que nos permite afirmar que así sea. Ninguna medida dirigida a lograr algo, que involucre a un público objetivo sin que cuente con su consentimiento, está destinada al éxito. En este caso, un apreciable sector del magisterio nacional, con toda razón se ha negado asistir a la evaluación censal de Enero de 2008.
Los que asistieron, hoy desengañados por experiencia vivida, al no aprender nada nuevo se vienen retirando masivamente de las llamadas capacitaciones, que por añadidura lejos de convertirse en ayuda, éstas han terminado en una especie de presión psicológica y desequilibrante de su vida emocional.

No por ello es casual que un reciente estudio de UNESCO en 50 países de América y Europa, se señala que las políticas de evaluación docente mejor diseñadas han terminado en fracasos por no escuhar o mejor dicho involucrar a los actores en las medidas a adoptar.

No es cierto que los maestros no queremos ser evaluados, mucho menos ser capacitados. Al contrario, las DEMANDAMOS CON URGENCIA, pero no estas seudo evaluaciones y capacitaciones hechas en muchos casos por ONG o instituciones que poco o nada tienen que ver con educación, con el agravante de tener intencionalidad política de desacreditar y crear las condiciones para lograr objetivos mayores como el despido laboral, consagrado en le Ley Nº 29062.

Las evaluaciones y capacitaciones que exigimos, son las que sirvan para mejorar el trabajo docente, que estimulen la creatividad, que potencien la calidad, que ayuden, orienten, que sean significativos, que el maestro sienta que está mejorando y no penda sobre él, la amenaza del despido, la intimidación o el maltrato que se le viene dando sostenidamente.

En tanto las evaluaciones ya no tienen confiabilidad, es correcto que los maestros la rechacen. Es más hay que alertar a la opinión pública que este gobierno, en aplicación al modelo neoliberal y a efecto de cumplir con sus compromisos internacionales está encaprichado en PRIVATIZAR LA EDUCACIÓN PUBLICA, hecho a no dudar le será sumamente difícil, por que el SUTEP junto a las organizaciones del pueblo no se lo permitirán, en ese sentido el PARO NACIONAL DEL 9 DE Julio es el primer campanazo en la lucha por el cambio del modelo neoliberal.