A raíz del concurso de nombramiento docente realizado hace poco se me vino a la memoria dos sucesos que deseo comentar. El primero, la arrogancia del Ministro Chang respecto a su genialidad de nombrar como entidad encargada de elaborar la prueba del examen a ESAN (Escuela Superior de Administración de Negocios), al que considera una de las instituciones más serias que existe en el país, que por cierto tiene mucha razón, pero aclarando en asuntos estrictamente de negocios, que poco tiene que ver con formación pedagógica.Diversas personalidades dedicadas a temas educativos han demostrado que la prueba estuvo mal planteada, algunos dicen que sólo se tuvo poco menos de sesenta días para elaborarlo y otros señalaron que hubo alrededor de dos decenas de preguntas con varias respuestas correctas, corroborando que las pruebas tenían muchas deficiencias.Pero el análisis más convincente de esta prueba , incluida la evaluación censal realizada anteriormente, es la que hacen los agremiados del CONARE SUTEP, quienes la han calificado de evaluaciones "políticas y punitivas" y en efecto, éstas sólo sirven y servirán únicamente para desprestigiar al magisterio. Es decir no tienen utilidad práctica que sirva para ayudarlos. El segundo comentario, es el referido a la nota mínima catorce. Quienes estamos inmerso en los avatares de la profesión docente, sabemos que en la escala vigesimal la nota mínima aprobatoria es once. Considerar catorce en remplazo de once, es otra idea descabellada, además de demagógica. Veamos por qué. Si catorce es la mínima nota aprobatoria, ¿Cuál es la nota máxima y cuál la escala referencial?. Téngase presente que once es la mínima, si la escala referencial es vigesimal. Las escalas referenciales obedecen a ciertas reglas de proporción matemática y no están sujetas al capricho de personas o de gobiernos, si se quiere.En el supuesto entendido que se acepte como regla universal a partir de la fecha, asumir como nota mínima catorce, retamos a nuestro histriónico ministro de educación a que sea la UNIVERSIDAD SAN MARTIN DE PORRES, la que haga suya esta propuesta e inicie en el siguiente examen de admisión a usarlas y luego extenderlas a todas las universidades privadas, no sólo en educación sino en todas las facultades. Así podrá demostrar que estoy equivocado, aún a costa de cualquier posibilidad de quiebra empresarial.
2/4/08
SIEMPRE DE PIE
A raíz del concurso de nombramiento docente realizado hace poco se me vino a la memoria dos sucesos que deseo comentar. El primero, la arrogancia del Ministro Chang respecto a su genialidad de nombrar como entidad encargada de elaborar la prueba del examen a ESAN (Escuela Superior de Administración de Negocios), al que considera una de las instituciones más serias que existe en el país, que por cierto tiene mucha razón, pero aclarando en asuntos estrictamente de negocios, que poco tiene que ver con formación pedagógica.Diversas personalidades dedicadas a temas educativos han demostrado que la prueba estuvo mal planteada, algunos dicen que sólo se tuvo poco menos de sesenta días para elaborarlo y otros señalaron que hubo alrededor de dos decenas de preguntas con varias respuestas correctas, corroborando que las pruebas tenían muchas deficiencias.Pero el análisis más convincente de esta prueba , incluida la evaluación censal realizada anteriormente, es la que hacen los agremiados del CONARE SUTEP, quienes la han calificado de evaluaciones "políticas y punitivas" y en efecto, éstas sólo sirven y servirán únicamente para desprestigiar al magisterio. Es decir no tienen utilidad práctica que sirva para ayudarlos. El segundo comentario, es el referido a la nota mínima catorce. Quienes estamos inmerso en los avatares de la profesión docente, sabemos que en la escala vigesimal la nota mínima aprobatoria es once. Considerar catorce en remplazo de once, es otra idea descabellada, además de demagógica. Veamos por qué. Si catorce es la mínima nota aprobatoria, ¿Cuál es la nota máxima y cuál la escala referencial?. Téngase presente que once es la mínima, si la escala referencial es vigesimal. Las escalas referenciales obedecen a ciertas reglas de proporción matemática y no están sujetas al capricho de personas o de gobiernos, si se quiere.En el supuesto entendido que se acepte como regla universal a partir de la fecha, asumir como nota mínima catorce, retamos a nuestro histriónico ministro de educación a que sea la UNIVERSIDAD SAN MARTIN DE PORRES, la que haga suya esta propuesta e inicie en el siguiente examen de admisión a usarlas y luego extenderlas a todas las universidades privadas, no sólo en educación sino en todas las facultades. Así podrá demostrar que estoy equivocado, aún a costa de cualquier posibilidad de quiebra empresarial.
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