Muchos dirán que el dinero no alcanza para el envío de una lonchera nutritiva, pero la realidad es que muchas veces, sobre todo en el nivel inicial, los padres de familia por no romperse la cabeza pensando que van a enviar o por poca disponibilidad de tiempo, optan por comprar jugos artificiales, galletas, papitas, chocolates, etc., para la lonchera escolar y en el caso del nivel primario, los padres de familia en su mayoría, les envían a sus hijos dinero para comprar en el kiosko sin control alguno y la mayoría de niños en su ignorancia niños e inconciencia prefieren comprar golosinas o la llamada comida chatarra.
Las loncheras escolares cumplen una importante función nutricional en las etapas pre-escolar y escolar, al atender las necesidades alimenticias de los menores, asegurando un rendimiento óptimo durante su desarrollo en el centro educativo.
El nutricionista del Seguro Social, Marco Taboada García, recomendó a los padres de familia, tener en cuenta que para que una lonchera sea saludable debe contener tres tipos de alimentos: los energéticos (carbohidratos), los formadores (de origen animal) y los protectores (verduras y frutas).
“Es importante que la lonchera escolar contenga estos tres tipos de alimentos para lograr un aporte de energía, porque diariamente los niños sufren desgaste por las actividades desarrolladas durante las horas de clase, el recreo y práctica de deporte”, aseguro Taboada García.
Dentro de los carbohidratos podemos destacar el pan, cereales, galletas de preferencia integrales y según la región puede ser también papa, choclo, habas, plátano sancochado, chancha o mote, que son los que brindarán la energía que necesita el escolar.
En el grupo de los formadores, es decir los alimentos de origen animal están el huevo, yogur, pollo sancochado, atún y el queso.
Asimismo, señaló que no debemos de olvidar enviar una bebida para la hidratación del niño. “Puede ser agua hervida o cualquier refresco de fruta natural como limonada, naranjada, maracuyá o manzana, pero se debe evitar el envío de gaseosas, café o jugos artificiales, porque contienen colorantes y azúcares que causan alergias y favorecen la obesidad en los niños”, dijo.
El especialista destacó que la lonchera debe dar al niño energía y nutrientes que son fundamentales para su organismo; esta no puede reemplazar una comida principal, como el desayuno o el almuerzo. “La cantidad de alimentos enviados en la lonchera debe contener en promedio el 10% del total de energía recomendada según edad, sexo y actividad del niño o adolescente.
En este contexto, un niño de 7 años requiere de 1400 calorías al día. Por tanto su lonchera debería contener alrededor de 140 calorías, mientras que el adolescente de 12 años 2200 calorías. Su lonchera debería contener 220 calorías.
Finalmente advirtió que un refrigerio inadecuado puede perpetuar malos hábitos alimentarios y generar a la larga desnutrición, caries dental, sobrepeso y obesidad infantil y elevación de los triglicéridos y el colesterol.
EJEMPLOS DE LONCHERAS:
Leche, huevo duro, galletas y mandarina.
Pan con pollo, yogurt y manzana.
Pan con queso, agua de manzana y mandarina.
Pan con mermelada, leche con azúcar y plátano.
Dulce de leche, manzana y limonada.
Leche con azúcar, queque y manzana.
Pan con pollo, leche y uvas.
Pan con hígado frito, leche y naranja.
Pan con tortilla de huevo, leche y plátano.
Pan con mantequilla, leche y plátano.
Cereal sin azúcar, yogurt y refresco de fruta sin azúcar.
Medio choclo chico, queso fresco pasteurizado, refresco chicha morada.
Fuente: La República