Las continuas protestas estudiantiles en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos lograron que las autoridades suspendan la aplicación del TUPA 2013, hasta nuevo aviso, y la próxima reapertura del comedor para el 25 de febrero.
Centenares de estudiantes sanmarquinos pidieron hoy la anulación del Texto Único de Procedimientos Administrativos (TUPA 2013), el cual incrementa el costo de diversos trámites hasta en un 400%, mediante una movilización realizada en la ciudad universitaria, la cual fue convocada por la Coordinación de Juntas.
Ante las diversas marchas que se llevaban a cabo, el Rectorado decidió dejar “en suspenso” la aplicación del TUPA mediante la Resolución Rectoral Nº 00675-R-14 publicada ayer en la página web de la universidad. Esta medida según los representantes gremiales era una coartada por parte de las autoridades para que los alumnos no sigan con los reclamos que se vienen desarrollando desde inicios de este año.
La manifestación empezó a las diez de la mañana y se dio en los diferentes facultades de la universidad, para informar a la comunidad las violaciones al Estatuto que cometen las autoridades. Al promediar el mediodía los estudiantes llegaron a los exteriores del Rectorado para exigir que se respete el derecho a la educación.
Una comisión de ocho estudiantes, representantes de los gremios y de los tercios, pudo lograr reunirse con el asesor legal y el asesor financiero del rector Pedro Cotillo, Rubén Gonzales y Julio Palomino respectivamente, junto al fiscal Raúl Soto Ruiz para buscar una solución ante la problemática.
Cuando los estudiantes lavaban las papas para preparar la “olla común”, debido al cierre del comedor, esperaban a sus representantes de pronto alrededor de treinta miembros de seguridad aparecieron y comenzaron a agredirlos.
Los vigilantes emplearon los extintores para atacarlos. La plaza Fray Tomás de San Martín se volvió un polvorín.
Los asesores de Cotillo los habían enviado porque no querían que los alumnos cocinen frente al Rectorado, ya que daba “mal aspecto” y “contaminaba” el medioambiente y era un “daño” para la salud.
Si no se retiraba la “olla común” no se podía llegar a un acuerdo. Esta era la condición que daban los asesores para poder firmar un acta. Fue así que los protestantes cedieron y suspendieron la preparación hasta que la comisión diera un informe.
Jorge Villanueva, subsecretario general del Centro Federado de Letras y miembro de la comisión, indicó que los asesores los amenazaron con entablarles procesos disciplinarios. Los representantes de la universidad se comprometieron a que el comedor se reabra el 25 de febrero pero solo darán 50 raciones y el TUPA 2013 se está revisando, mientras tanto será vigente el TUPA del 2008. Asimismo se volverán a reunir el martes 18 para tratar la situación de las facultades intervenidas a través de decanos encargados y el polémico reglamento de procesos disciplinarios.
Acta fiscal entre los representantes del rector Pedro Cotillo y los estudiantes |
Al finalizar la protesta, los sanmarquinos se trasladaron a las afueras del comedor para terminar de cocinar la “olla común”, que fue una vez más el tradicional aguadito.
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