Profesores de historia: culpables de mentirnos.

Profesores de historia: culpables de mentirnos.

Antes escribí sobre como la educación era vital para el progreso de la educación. Coincido con los que dicen que un país que es ignorante no puede progresar. Peor aún, que un pueblo ignorante es fácil de gobernar. Y es verdad. Rumiando algunos libros de la historia del Perú, caí en cuenta que el problema es más específico. Creo que la raíz del mal momento que vive nuestro Perú, mirándolo desde la educación, viene de mucho tiempo atrás. Parte de la enseñanza de la historia. Para hablar del Perú desde su nacimiento republicano, nuestro país nació corrupto.

Desde momento de la “libertad” sanmartiniana ya se hizo concesiones a los españoles. Los que quisieron quedarse, se quedaron con sus bienes y sus tierras. Cada “libertador” hizo lo suyo. La historia de nuestro Perú, a cada paso, es una historia de deshonor, de desvergüenza, de infidelidades, de traiciones. No hay en sus líneas, salvo honrosas y poquísimas excepciones, trazos y crónicas de amor patrio. Las pocas que hay se explotan y se recuerdan para calmar y acallar las vergonzosas verdades. Las muchas son historias para llorar; pero que bien pueden y deben servir para aprender.

Se aprende de los errores, todos lo sabemos, pero hay que saber cuáles son. Los personales los sabemos y los superamos cada día, pero los que no nos dejan ser patria, los que no nos dejan crecer como peruanos se callan y no es casualidad o vergüenza. Lo que se calla es intencional. A ningún gobierno le conviene que se sepa la verdad. Comenzando porque cada gobierno que tenemos responde a intereses económicos, interés de poder que siempre buscarán vivir a costas de cada peruano ignorante que no sabe de las riquezas que tiene, pero que el día que las sepa, será demasiado tarde.

Sabemos muy poco o casi nada de la real historia del Perú. Lo que hay son anécdotas, rasgos, tradiciones, crónicas, es una historia opiácea que duerme al peruano, es una historia manipulada que no lo deja, ni lo dejará saber real verdad sobre los hombres en la historia del Perú.

Ni hablar de nuestra tierra, decía Basadre que “El territorio Peruano ha sido recortado por obra de violencia o de la transacción (y sigue hasta hora) Las inmensas riquezas del oro y la plata coloniales, el guano y el salitre de la primera república, el petróleo y el cobre actuales no han servido de mucho. Nuestra hacienda (patria) está empeñada”. Ni más que hablar. ¿Cuántos habrán leído a Basadre en su etapa escolar? ¿Cuántos habrán leído por el forro siquiera a Mariátegui? Nada se sabe del verdadero Perú. Viendo las cosas sobre La Haya y nuestra definición con Chile, preguntados los peruanos de a pie sobre el tema, no saben qué pasa. Peor aún, una calabacita reina de belleza confunde a La Haya con Haya de la Torre. Para llorar. Así son las cosas. Culpa es en gran parte de nosotros los maestros, pero en gran medida lo son de los profesores de Historia del Perú, en el título: Profesores de Ciencias Sociales. ¿Qué historia enseñan?

Debe ser una mentira lo que enseñan desde hace tiempo. ¿La de los libros o la que le enseñaron?, entonces las escuelas de pedagogía y facultades de educación están llenas de guías ciegos. Debo decir como maestro a mis colegas de esta área, que ustedes y sus mentiras le hacen daño al país. Lo que los libros enseñan, libros hechos a la medida de la ignorancia que se quiere para el país, no debe ser repetido por ustedes. Quizá su pereza por no ir más allá del libro, o peor aún el no entender de la gravedad e importancia de su curso en la vida del país, el no hacer ciencia de la historia, los hace culpables. Allá sus conciencias.

Fuente: Los Andes