Aunque algunos pretendan
desconocer la fuerza avasalladora de la
palabra, esta una poderosa arma de lucha sobre
todo en quienes han definido sus vidas
al lado de los desposeídos y de la
clase trabajadora. Unos escriben para encumbrar
a los poderosos y medrar así del
poder. Otros, en cambio, escriben y
sientan un legado para describir la desigualdad,
la exclusión, utilizando la pluma para despertar
el cambio social y cortar con la
inequidad y la injusticia económica y
social.
César Vallejo perteneció
al grupo de los que aspiraban un mundo mejor.
Desde sus primeros años en Santiago
de Chuco y luego en San Marcos decidió
estar junto al pueblo y sus luchas. Sus
obras "El Tungsteno", "Paco
Yunque", "Los Heraldos
Negros" entre otras revelaron con
crudeza lo que las clases dominantes pretenden
ocultar, sin éxito: la opulencia de unos
pocos y la pobreza de millares de
seres humanos. Su palabra no tuvo
fronteras, durante la Guerra Civil
Española, años antes de la II Guerra Mundial
desatada por el nazifascismo, Vallejo no
tuvo dudas en tomar partido por los
republicanos y oponerse con firmeza a
la extrema derecha falangista encabezada
por el llamado Generalísimo Franco y el
Opus Dei.
El espíritu
solidario de Vallejo con el pueblo español
se describe en "España aparta de mi
esta cáliz", homenaje del vate a
quienes lucharon por una España libre y
democrática, incluso, entregando sus vidas
para frenar los abusos y bribonadas
de los poderosos contra el pueblo español.
Un día como
hoy, 15 de Abril de 1938 murió Cesar Vallejo
Mendoza en Paris - Francia. Recientemente una delegación
del SUTE 14 Sector participó en el Encuentro
Internacional Alternativo de
Sindicatos organizados por el Sindicato UNION SYNDICALE SOLIDAIRES
realizado en París - Francia y aprovechó
la ocasión para visitar su tumba
ubicada en el Cementerio de Montparnasse – Paris y
rendirle homenaje en nombre de los maestros
y maestras del Perú.
Post data: Cesar Abraham
Vallejo Mendoza Nació el 16 de Marzo de 1892 en Santiago de Chuco – La Libertad
Aunque algunos pretendan
desconocer la fuerza avasalladora de la
palabra, esta una poderosa arma de lucha sobre
todo en quienes han definido sus vidas
al lado de los desposeídos y de la
clase trabajadora. Unos escriben para encumbrar
a los poderosos y medrar así del
poder. Otros, en cambio, escriben y
sientan un legado para describir la desigualdad,
la exclusión, utilizando la pluma para despertar
el cambio social y cortar con la
inequidad y la injusticia económica y
social.
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