En una situación de conflicto laboral, el sentido común aconseja acercar a las partes al diálogo y encontrar las coincidencias para su pronta solución evitando que los costos afecten a la sociedad. La política se convierte entonces en el arte de superar las divergencias y el instrumento valido para hacer eco de los intereses de los más débiles en la relación laboral, los trabajadores. Nada de esto ocurre con el régimen de Ollanta Humala. El conflicto en Conga ha sobrevivido a tres Estados de Emergencia, casi media docena de muertos, centenares de campesinos con procesos judiciales abiertos fuera de sus lugares de origen, dos curas facilitadores a los cuales la extrema derecha gobernante utiliza como escuderos temeroso de dialogar con las fuerzas sociales de Cajamarca sin dar solución al tema de fondo.
Esta misma lógica se aplica en el caso de la Huelga Nacional Indefinida (HNI) del SUTEP. El gobierno ha decidido agudizar las contradicciones resuelto a no dar tratamiento a las demandas del Pliego Nacional de Lucha porque no tiene en la mesa una propuesta de ley magisterial con presupuesto suficiente que apunte a la dignificación social, laboral y profesional del magisterio. En cambio, ha optado por la política del "cholo barato, explotado y sin derechos laborales" aplicando el nefasto libreto neoliberal, de la mano con el servicio de inteligencia encargado de senderizar la justa HNI. Esto convierte a Humala en un adefesio, en un subordinado de la extrema derecha neoliberal, el verdadero poder en el país, incapaz de resolver los problemas concretos que dieron origen a la HNI, burlándose del magisterio a quien le "pide paciencia para resolver sus problemas" (Canal N del 15.08.2012), mientras el MINEDU, el MEF y el Congreso de la República se niegan a dar solución a las causas que originaron la HNI, como son el aumento de remuneraciones, el pago efectivo del 30%, el pleno vigor de la Ley del Profesorado 24029, etc. Humala es hoy un neofujimorista total y aprendiz de Alan García (a) "La plata llega sola" y utiliza la escopeta de doble cañón ignorando que la educación pública y la problemática magisterial sobrevivirán mientras se gobierne de espaldas a los intereses de los maestros dignos del Perú.
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